Cincuenta mil monjitas de clausura
apoyan al pendón del feminismo
y con santa plegaria y catecismo,
y permiso del cura
que sus destinos marca,
le piden al Señor que está en la Altura
que interceda por él con su ternura,
¡oh Gran Padre, Gran Rey y Gran Patriarca!
Jesús María Bustelo Acevedo
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