La cara y la cruz del mundo



Ya las caras me cansan y me aburren,
y las cruces son ruedas de molinos
que quieren que comulgue con las hostias 
que reparten sus tétricos ministros...
Son la cara y la cruz del imperio del César,
la moneda manida para comprar sus ídolos.

Jesús María Bustelo Acevedo

¡Más besos!



Más besos, besos de esos
que refuerzan al equipo,
los que te quitan el hipo
y comparten embelesos
que llegan hasta los huesos,
más besos con esos labios
que cuando besan son sabios
y necios cuando maldicen,
labios que juntos bendicen
y distantes dan agravios...

¡Besos santos y traviesos,
que vivir es darnos besos!

Jesús María Bustelo Acevedo

Los encorpsetados o el poema de la banda banderillera del eterno retorno... Quien tiene una patria tiene una banda en las manos y una venda en los ojos



Encorpsetada en una bandera
roja como el fuego que abrasa,
gualda como la amarilla prensa embustera
que idiotiza a la masa
encorpsetada en una bandera
roja como el fuego que abrasa...

Jesús María Bustelo Acevedo

La Diosa del Hogar



Venerable diosa Hestia,
respóndeme a mi cuestión:
¿es mejor la población
que padece la molestia
de la infecta polución
que convierte en bestia al hombre
o la cueva de una bestia
que de bestia tiene el nombre?

Jesús María Bustelo Acevedo

Un nido de tratas



Es como un nido de tratas
del que tratas escapando
de negar pero negando
te delata y las delatas.

Jesús María Bustelo Acevedo

Las bicicletas son para el vegano



Vegana, vida vegana,
vida rica, vida sana,
¡santa y verdadera vida!...
¡El resto sólo es comida
que alimenta a un alma vana!

Jesús María Bustelo Acevedo

Estrofa Primera y Segunda de las Memorables Coplas de la Psicópata Iluminada



¿Psicópatas autoritarias
con grandes penas y sin pene?
¡Puede ser!

¡Pues hay bondades extraordinarias
que siempre tiene
la mujer!

Jesús María Bustelo Acevedo

La Nueva Anormalidad



Como usted no aguante guante
ni la máscara más cara,
saldrá entre la gente agente
de la policía para
llevárselo por delante
por ser un desobediente.

Jesús María Bustelo Acevedo

Homenaje a Blas de Lezo



Blas de Lezo, un elemento
que mata a sus semejantes,
ni hoy ni mañana ni antes
se merece un monumento.
Un colono, un esperpento,
que, vestido de bufón,
sin alma ni corazón,
convertido en homicida,
va despreciando la vida,
con gesto de fanfarrón...

¡Dios dijo: ¡no matarás!
y es lo único que hizo Blas!

Jesús María Bustelo Acevedo

Si me defiendo he sido atacado



Si me defiendo, estoy atascado
en el centrípedo remolino
que secuestrándome ante el destino
me hace pequeño, debil y atado
a lo que es vano y a lo que vino
para privarme de la belleza
de la verdad que es mi fortaleza
y en la mentira se me repite...
¡Si me defiendo estoy acabado
hasta el instante en que resucite!

Jesús María Bustelo Acevedo

La norma y lo normal



A veces el abecé
de la vida no funciona,
y uno se descorazona,
en caso que no lo esté...
Pero si no se conforma,
recapacita y se informa
para responder al mal,
ve que para ser normal
hay que transgredir la norma.

Jesús María Bustelo Acevedo

A buen entendedor



Para malos entendidos
que no entienden ni su sombra
pocas palabras no bastan...
¡todas sobran!

Jesús María Bustelo Acevedo

El Todo y la Parte



Yo no soy muy partidario,
soy más bien integratorio,
partícipe solitario
ególatra o solidario
del conflicto y del jolgorio
de este mundo extraordinario
en esencia hospitalario
y en apariencia ilusorio.

Jesús María Bustelo Acevedo

¡Dame tu fuerza, payaso!



Dame tu fuerza, payaso,
colorida, sonriente
y que transforma al ocaso
en glorioso Sol Naciente,
fuerza que revoluciona
el corazón de la gente,
esa técnica genial,
infantil, primaveral,
que, aunque la vida se tuerza,
eternamente funciona...
¡Payaso, dame tu fuerza!

Jesús María Bustelo Acevedo

¡La conmovedora, extraordinaria, titubeante y apasionada aventura de la Humanidad! ¡No se la pierda!



Una Aventura llamada Humanidad
sueña ante el virus de la separación
la libertad
del corazón
que nos abraza y que nos cura,
y en su ilusión
no es de verdad...
¡Gran Aventura!

Jesús María Bustelo Acevedo

La apasionante y sobrecogedora historia de los catetos de Pitágoras y el triángulo de las Bermudas estampadas



Matemáticas exactas,
precisamente diversas,
constantemente dispersas,
dinámicamente intactas,
líquidamente compactas,
éticamente perversas
y concretamente abstractas.

Jesús María Bustelo Acevedo

Song of the Sun and the Son



Song of the Sun and the Son
que perdido en el Edén
halla a su Madre también
dentro de su corazón,
lo mismo que una canción
esparcida en los colores
de las risas y las flores
del hijo al que tanto ama
y deja en el pentagrama
sus ángeles sanadores...

Tal cual ella lo bendijo...
¡Canción del Sol y del Hijo!

Jesús María Bustelo Acevedo

Las competencias de los incompetentes



Competir no me compete,
y toda la competencia
es el arte y es la ciencia
de todo el que se somete,
sin ser nunca juez ni parte,
sin juicio y sin presencia,
a todo lo que no es arte
y a todo lo que no es ciencia
y en su ignorante demencia
se empodera y lo comparte.

Jesús María Bustelo Acevedo

Michael Robinsón Crusoe



El Viernes sin Robinsón,
como así le puso el hombre,
es como el Viernes sin nombre
de un hombre sin redención...
¡Ah Robinsón, Robinsón!
Con un alma enamorada
por una una Isla Encantada
que no es Irlanda ni Albión,
y en tan pequeño rincón
me han dicho que el amarillo
con su duende y con su brillo
de plateada Tacita
que ni se ve ni se imita
conquistó su corazón,
y hoy, ¡náufrago Robinsón!,
marcha a la Gloria Bendita...
El Viernes sin Robinsón,
como así le puso el hombre,
es como el Viernes sin nombre
de un hombre sin redención...

Jesús María Bustelo Acevedo
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