Moriremos de hambre sin el Pan de los dioses,
y los pasos del nómada serán cínicas poses,
seremos como extraños
en todos los rebaños,
sin pastor,
sin amor...
Sin música las almas sufrirán
tal anemia
que la flauta de Pan
por una pandereta,
o trompeta
majareta,
cambiarán...
Buscarán panacea y hallarán pandemonio,
igual que matricidio en vez de matrimonio,
y el gobierno tiránico
de algún rey ganapán
a cada borrego
redimirá luego,
y los labios
de los sabios
con simples mascarillas los amordazarán,
y presos por el pánico
a la global pandemia,
encandenando crisis
con el Apocalipsis,
los hombres morirán...
Así cantaba Pan con su trompeta
majareta...
¡porque muertos están!
Jesús María Bustelo Acevedo
No hay comentarios:
Publicar un comentario