La foto mató al artista
de hambre, y por la presión
se volvió de sopetón
en el nuevo impresionista
que causó gran impresión.
Luego el cine, matricida,
al drama segó la vida.
E Internet mató al cantor
de la guitarra guerrera,
¡y hoy cualquiera
es trovador!
Jesús María Bustelo Acevedo
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