Ese pueblo racista de Coripe,
racista y medieval (muy español),
avanza como avanza el caracol
por mucho que su alcalde participe,
por gloria de su emperador Felipe,
de sus impuestos y del cara al sol...
Allí convierten, como tradición,
al más terrible crimen
en pan y circo para que se animen
quienes desprecian su Resurrección.
Jesús María Bustelo Acevedo
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