¡Amor y Libertad!
¡La Voz a ti dé Vida,
la Voz reconocida
de tu Divinidad!
Jesús María Bustelo Acevedo
¡Las cosas de Expaña!
Extraño a una Extraña,
y desde la entraña
la extraño, ¡qué extraño!,
¡qué extraño y qué Extraña!
No sé lo que entraña
este extrañamiento
que siento en la entraña,
con sueño y con saña,
con sueño y con saña,
¡la siento y lo siento!...
¡las cosas de Expaña!
Jesús María Bustelo Acevedo
¡Yo no tengo pantalones!
Yo no tengo pantalones,
tiene usted razón, mujer,
que mis versos, mis canciones,
fantasías e ilusiones,
ni me dan pa pantalones
ni tampoco pa comer.
Jesús María Bustelo Acevedo
El Reino de Dios está en Vosotros
Siempre digo la verdad,
no preciso juramento;
si jurara, es porque miento,
y mentir es la maldad
de negar la potestad
del Amor que es mi sustento.
Jesús María Bustelo Acevedo
Camino
Ciudades para perderse,
y bosques para encontrarse;
ríos, lagos, para verse,
y senderos para amarse...
¡y el mismo Dios para serse!
Jesús María Bustelo Acevedo
Herido por Alma Blanca
Herido por Alma Blanca,
sólo me cura la vida
la que me causa la herida...
¡pero la vida me arranca!
Jesús María Bustelo Acevedo
Las Leyes del Creador
La Leyes del Creador
gobiernan el Universo
en este mundo diverso
regido por el Amor...
Jesús María Bustelo Acevedo
Cristo del Mayor Dolor
¡Cristo del Mayor Dolor!,
el dolor de ver en Cristo
todo lo que no se ha visto
con los ojos del Amor.
¡Cristo del Mayor Dolor!,
el que adora todo el mundo
que en el dolor más profundo
encuentra su fe mayor.
Jesús María Bustelo Acevedo
Dayenu
Con la vida, santa y pura,
yo ya tengo suficiente;
si aparece otro presente,
será alguna añadidura
que tomo gozosamente.
Jesús María Bustelo Acevedo
La Verdad de la Vida
La verdad de la vida
es la vida en verdad,
quien discrepe de tal
vivirá de mentira.
Jesús María Bustelo Acevedo
La Mirada Oferente
Desaprender la visión limitada
para abrazar el milagro de ver
con esa santa oferente mirada
de la inefable verdad de tu Ser.
Jesús María Bustelo Acevedo
Matar a Perogrullo
Nadie puede matar a Perogrullo,
y este asunto preocupa al fratricida,
que está en él, aunque sólo sea un capullo,
toda la flor radiante de la vida
y su saber eterno siempre es suyo.
Jesús María Bustelo Acevedo
La Lección del Hasta Nunca
Es tu Hasta Nunca la liberación
del sentimentalismo destructivo,
es abrazar el credo de estar vivo
que emerge de la paz del corazón.
Jesús María Bustelo Acevedo
Ahoración
Siempre expresa desde tu plenitud
tu oración luminosa,
que abundancia del hombre es la virtud
y en compartirla su verdad reposa.
Jesús María Bustelo Acevedo
Esos versos tan románticos y sensuales...
Siempre escribes el mismo poema,
y una vez, y otra vez, ¡y otra vez!,
aguardando la carne que admita
que lo escribas con toda la piel
Jesús María Bustelo Acevedo
Hay que ser...
Hay que ser... Hay que ser... ¿Hay que ser...?
¡Ay, qué Ser más hermoso que tengo!,
porque vengo de Dios, porque vengo,
y no tengo otra cosa que hacer,
ay, que ser.
Jesús María Bustelo Acevedo
Carne y Espíritu
Una cosa es el Reino de los Cielos
(Jesús de Nazaret)
y otra cosa es el mundo de los velos
(la carne y el carnet).
Jesús María Bustelo Acevedo
¿América la atina o América no la atina?
Del Dorado a la Argentina,
ya cubierta o descubierta,
ya lejana o ya vecina,
cuando América la atina
es cuando en verdad despierta.
Jesús María Bustelo Acevedo
Dios no hace cosas a medias
La media naranja, en verdad,
la busca quien se desconoce
e ignora el regalo y el goce
de su integridad.
Jesús María Bustelo Acevedo
La Cigarra y la Hormiga
Si la cigarra entristece,
pues qué quieres que te diga...
Tú, con tu vida de hormiga,
entre tus hormigas crece,
que al que canta, se estremece,
vive y danza y lo agradece,
no le hace falta una amiga
falsa que se compadece.
Jesús María Bustelo Acevedo
Las almas gemelas no existen
Las almas gemelas no existen,
tan sólo son una invención
para la vulgar sumisión
de quienes en sí se resisten
a la compleción y persisten
buscando su vana ilusión...
¡Las almas gemelas no existen,
pues íntegro es tu corazón!
Jesús María Bustelo Acevedo
¡Volved al Ahoraqui!
Juana, Pablo, Pedro, Paqui,
¡regresen pronto al Ahoraqui!,
que allí está la Verdad franca;
¡poneros la lente blanca
y vuestra sonrisa caqui!
Jesús María Bustelo Acevedo
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